Monday, May 21, 2007

Acoso textual

Mi imaginación se fue, se aburrió. Me dijo algo así como: “si vas a necesitarme para esto (relativo a mis ramos) mejor te dejo”. Y así, despechadamente, me abandonó por otro que tuviera más tiempo para ella. Así que si alguno de ustedes ha sentido un exceso de ideas, ya saben quién puede estar ocupándolos. La cosa es que ya no se me ocurren cuentos, textos, escritos, solo llego a vislumbrar un par de posibles fotografías y videos para algunas canciones. Pero el resto, nada de nada. Comienzo algo y no puedo terminarlo, porque o me siento insatisfecha con lo que re-leo o simplemente me doy cuenta que no va para ninguna parte. Sin embargo queridos lectores, he venido a reciclar una idea añeja y resaltar un análisis que creía olvidado hasta hoy. Y sí señoritas, tiene que ver con hombres.
Hace un tiempo, el año pasado creo, en una reunión de amigas común y corriente en el colegio nacieron tres parámetros de observación para los chicos. Todo esto a partir de una conversación netamente trivial (como este post en sí, pero dudo que después de sufrir del transantiago quiera leer de éste) sobre un par de jóvenes que nos interesaban. El problema central estaba al momento de encontrar sus defectos ¿Qué era lo que realmente no nos atraía para nada? No obstante no nació un manual de errores del hombre sino una división de aquellas cosas en las que nos fijamos al ver un chico, pero casi aplicadas a un texto. Logramos establecer solo tres: forma, idea y contenido.
Primero la forma. Ésta corresponde obviamente al físico (si es alto, bajo, con dientes chuecos, rico, feo o pasable/potable). Es más que nada todas aquellas críticas que solemos hacer al ver un hombre cuando vamos en grupo y sin ningún otro tema más relevante del cual hablar.
Segundo está la idea que es más que nada el estilo. La atracción más básica, ese “que se yo”. Es decir, si tiene los pantalones hasta el ombligo, si tiene algo en la mirada, si tiene los pantalones muy abajo, la ropa que usa y como la usa. Principalmente si produce algo más allá de tener linda cara o cuerpo.
Por último está el contenido (a mi parecer lo más importante para una relación medianamente estable) aquello que va más allá de lo anterior y que corresponde tanto a su intelectualidad a como es sentimentalmente. No sirve de nada un mino snobmente capo si es un insensible, o llorón que no tiene nada en la cabeza. Esta parte, a mi parecer, es la única que puede sobrepasar a las anteriores, en especial porque es la única que no cambia. He ahí las combinaciones: forma, contenido (perno mino); forma, idea (rico, imbécil y con estilo); idea, contenido (pasable, algo te produce pero no sabes qué), que finalmente lleva a que decidas entre una amorío pasajero, una relación o simplemente nada. Por supuesto está la química de por medio, algo que supera cualquiera de estas tres clasificaciones. Pero muchas veces nosotras (seres rebosantes de estrógenos) preferimos al feo tierno a un imbécil que nos pase hablando de si mismo y su belleza, en especial si Dios no nos la ha brindado del todo. Así que para la próxima que vean a un chico y lo tengan como prospecto piensen en estos tres puntos antes de realizar cualquier paso, porque es evidente que las formas de atraer a cada uno son diferentes. Pero creo que eso ya da tema para otro post.

6 comments:

Marianne. said...

jajajajajjajajajajajajja, notable
además, muy de acuerdo; buena clasificación, y hay que fijarse en esas cosas a las hora de elegir.
dejaré mensajes más extensos para la próxima, pero sólo esto por el momento :p
besos para la responsable y sus co-bloggeras :P

Adieu!

Anonymous said...

Jajajaja excelente!!
Siempre sale Zeto con sus comentarios sobre hombres... jaja como anillo al dedo... aunque nada supera ese de las "clasificaciones de hombre, plagiando a la zona" te acuerdas? te quedo tan bueno que creo que me lo lei cien mil veces xD
eres notable zeta!!
que el periodismo no te consuma!! juju
mil besos!
te quieroooo! :D

Unknown said...

me siento totalmente atacado por este blog! no, mentira.
Soy perno, lo admito, es sólo cosa de darse unas vueltas por mi blog para saber que no tengo cura, pero de esas clasificaciones yo creo que las mayores culpables son ustedes, bolsas de estrógeno, que no se dan el tiempo.
Yo ya lo he dicho una vez, yo no necesito a alguien para que me esté pidiendo que le diga si está gorda, si es que le queda bien la prenda de moda o que le recomiende grado de bloqueador solar. Sin embargo alguien que me pudiese objetar mis preguntas no estaría nada de mal.

Daniela Zárate said...

Lástima que lea esto recién ahora, supongo que entre la u y las cosas que tengo que hacer no me percaté del mensaje.
Oni, jamás dije que otros fueran los culpables de esas clasificaciones. Así como algunas de nosotras (féminas) tenemos esos parámetros, hay hombres que nos califican por el tamaño de nuestras tetas y culo, pero finalmente es opción de cada uno separar a la gente como se le da la gana, no por eso es dictatorial que sea así y tampoco todos nos comportamos de la misma manera.
Con respecto a eso, que bueno que no tengas que decirle a nadie si está gorda o si algo le queda bien. Personalmente, y a nombre de las otras autoras de este blog, creo que no nos gusta usar a los hombres de espejos, para aquello existen esos objetos o por último las mismas (y poco objetivas) amigas. Una vez más, no todas las mujeres somos así, como tampoco los hombres y etc. Esto es simplemente una clasificación adolescente y deberías tomártelo con la liviandad que fue escrita. Espero que nos sigas visitando de todas formas, nada acá van en búsqueda de descalificar particularmente a nadie, de hecho creo que no es la idea de ninguna de nosotras.

Saludos.
Daniela

Unknown said...

Bueno :)

Victor Alejandro said...

dos cosas:
1) esas 3 formas de analisis estàn bien pero no cubren todo.. al final te daras cuenta que son mas de 100 aspectos de la vida de alguien para analizar y su relación con nosotros. en verdad es una complicación. està la parte social, religiosa, económica, edportiva.. uff 20 mil cosas... si no me explayaria demasiado

2. de por sí, los hombres no puede comprender a las mujeres ni viceverse. Lo bueno es que cada uno "intente" y se ponga en la posición del otros. escucha escuchar y escuchar es la base de todo ;)