Friday, November 25, 2005

Come up to meet you

Hace algún tiempo tenía pensado escribir sobre uno de los libros que tengo que decirlo, marcó toda mi infancia y probablemente lo que es mi adolescencia... El principito...

-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.

Principito, Principito ¿donde estás?, me parece que más de alguna niña soñó con encontrar a su príncipe azul que la salvara del malvado mundo en que vive y todo ese blah blah de color rosa que creo todos conocen. La verdad es que yo a mis 8 años estaba esperando a otro príncipe. La primera vez que leí el principito iba en 3to básico, es decir tenía entre 8 y 9 años, y aunque era pequeña, mimada y fanática del cartoon network, amé ese libro.
Mas que esperar al principito, quería ser como él. Viajar por distintos planetas, descubriendo cosas que en el mio no exiten.


La flor no quería que la viese llorar: era tan orgullosa...

Cuando estaba a punto de cumplir 17 años, tres días antes si mi memoria no me falla, encontré nuevamente mi libro. En su portada con letra infantil tenía escrito mi nombre. Decidí leerlo, ya saben, para recordar viejos tiempos. Soñé nuevamente con las mismas cosas.

Desperté, me encontraba en el asteroide B-612, ahí se estaban mis 3 volcanes, dos de ellos se encuentran activos, por lo que todas las mañanas me levanto a limpiarlos, al que está inactivo también le quito el hollín, pues, nunca se sabe con la naturaleza. Saqué las semillas de Baobabs que caen en el asteriode. Te imaginas que tu planeta, tu "hogar" explote por culpa de unos enormes árboles... debe ser horrible.

Image hosted by Photobucket.com
"Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas"

...

Ahora que queda poco para el final lo único que quiero es volver a soñar con mi principito, quiero verlo mientras le habla a su amada rosa. Quiero sentir el mismo asco que él cuando ve al rey, al borracho, al comprador de estrellas y al geógrafo. Pero ahra que escribo todo esto, me doy cuenta que ya lo acepté, me acostumbre a todas esas personas, y participo con ellas. Puedo ser cualquiera de los hombres que vió el principito.
No me quiero convertir en el hombre que ve un sombrero...
Quiero a la serpiente y al elefante...
Quiero mi imaginación de vuelta...


Image hosted by Photobucket.com

"A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos detalles creen conocerle."


Para todos cuando eran niños... ( a lo más Saint-Exupèry)


Image hosted by Photobucket.com


3 comments:

Daniela Zárate said...

Yo siempre hago esas preguntas de niño. Entre más inconexas sean, más me gustan.

Josefina Marambio said...

Oh! Principitooo!! Cuantas veces he leído ese libro.. es hermoso.
Aunque nada supera los baobabs, siempre he pensado que en la mitad de la selva amazonica deben existir. Ustedes saben que con mi experiencia tropical (jajaja), mi imaginación con relacion a los arboles no es pequeña.. jaja ecuador está lleno de baobabs!
amé tu post danielilla!!!
un besote enorme para ti "principita"!! (porque princesita es distinto ;)

Anonymous said...
This comment has been removed by a blog administrator.